La constelación individual que realizo se focaliza en encontrar los bloqueos energéticos que nos generan ciertas situaciones que hemos vivido con algunas personas tanto en relaciones familiares como de cualquier otro tipo. A veces colocamos a las personas en posiciones que poco o nada tienen que ver con el lugar adecuado para que fluyan las cosas de forma natural y armónica, esto lo hacemos de forma totalmente inconsciente y no somos capaces de verlo a no ser que lo podamos reflejar de alguna forma desde el inconsciente para poder volverlo consciente y cambiarlo.

Con este sistema lo que hacemos es rescatar información del inconsciente a través de ir colocando una serie de figuras (muñecos) que va solicitando el facilitador sin que sepamos quienes son hasta que no esta el mapa del territorio completado. Una vez que conocemos la identidad de cada personaje podemos observar que lugar ocupa en nuestra historia personal y darnos cuenta de que forma nos esta afectando en nuestra vida. Al constelar cualquier situación se produce la magia, es como si realmente hubiera un movimiento energético que hace que las situaciones que parecen estar estancadas comiencen a moverse, es algo inexplicable y realmente no tiene una base científica en la que apoyarse, pero milagrosamente los resultados son increíbles y después de la sesión la persona se siente renovada y sobre todo motivada a continuar en la realización de sus objetivos.

Otra de las ventajas de esta manera de constelar es que es totalmente personal e individual, no tienes que compartir tus inquietudes con un grupo de extraños, ni tienes que hacer nada molesto o que te pueda incomodar y sobre todo  no hay influencias energéticas  de otras personas, eres tu con tu energía tomando conciencia de lo que te esta influyendo en tu vida sin que te des cuenta.

Las constelaciones hipnoticas son una herramienta terapéutica que cuenta con recursos de las constelaciones sistémicas tradicionales, técnicas de hipnosis y liberación de emociones desde el inconsciente. Con esta terapia podemos trabajar situaciones de índole personal, relacional, familiar, laboral y espiritual. 

Tal y como está demostrando la epigenética y numerosas publicaciones científicas, a través del ADN no sólo recibimos material genético relacionado con lo celular, sino también heredamos de nuestros padres y ancestros influencias ambientales basadas en su historia y experiencias. Y contamos con un montón de información del inconsciente colectivo a nuestro alcance. Esta información muchas veces nos condiciona sin ser conscientes de ello. Todas las experiencias de nuestro espíritu están dentro de nuestro cuerpo causal y podemos acceder a ellas. Solo necesitamos hablar el idioma del subconsciente de forma totalmente inconsciente, para que esta información surja ante nuestros ojos y podamos transformarla en un aprendizaje adecuado al momento que estemos atravesando. Además, una familia (de sangre o elegida por nosotros y formado por amigos, parejas, compañeros de trabajo, etc.) es un sistema y tal y como descubrió Bert Hellinger (precursor de las Constelaciones Familiares), este sistema está regido por unas leyes denominadas leyes sistémicas.

Cuando alguna de estas leyes está en sintonía con nuestro inconsciente personal y la vulneramos se produce una pérdida de armonía en el sistema y todo lo que nos rodea puede sentirse desequilibrado y bloqueado. Siempre debemos tener en cuenta que las leyes vienen desde el inconsciente colectivo al que pertenecieron anteriormente nuestros ancestros y nosotros mismos en otras encarnaciones.

Porque la mayoría de las veces se producen los desequilibrios desde nuestro inconsciente personal. Es por este motivo, por el cual, según mi opinión las constelaciones sistémicas familiares tradicionales no son para todo el mundo, pues no todos nos regimos por las mismas leyes en este momento.

Todo lo que no provenga de tu propia percepción podrá ser rechazado por tu mente inconsciente y el resultado terapéutico no se producirá.

Estos desequilibrios sistémicos pueden darse en la vida actual o bien acompañarnos desde otras existencias de nuestro espíritu. Con esta herramienta abordaremos todas las cargas que nos oprimen y volveremos consciente lo inconsciente para que deje de ejercer ese control y poder sobre nosotros. Se provoca un cambio a los pocos días de realizar la constelación pues el inconsciente y también el subconsciente comprenden que las cargas han dejado de existir

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SILVIA

Recordemos cómo funciona la mente

La mente es un fenómeno psicológico, por lo que no tiene sentido confundir su naturaleza y función con el cerebro. El cerebro es una prodigiosa máquina que almacena sensaciones, recibe y envía impulsos, segrega sustancias y relaciona millones de datos entre sí a través de sus cien millones de neuronas, pero no piensa por sí mismo, porque el pensamiento es una función de la mente. La mente está dividida en 3 partes como veremos a continuación, estas partes son:

La mente consciente, es la más conocida de todas. Es en la cual desarrollamos directamente la inteligencia y mediante la cual adquirimos los conocimientos. También podríamos denominar a la mente consciente, como la mente lógica o racional. Es la que nos permite tomar decisiones acertadas en determinados instantes basándonos en las condiciones y el análisis que se pueda realizar sobre ellas. La mente consciente es la que usamos para saber cómo hacer lo que vamos a hacer. Es con la que le prestamos atención a los detalles y con la que llevamos a cabo nuestras acciones. La mayoría de los bloqueos sean de la índole que sean, no suelen poder arreglarse desde la mente consciente porque no se provocaron conscientemente. Es por este motivo que debemos solventar el conflicto desde la parte de la mente que lo genero o que lo dispara una y otra vez.

La mente subconsciente por su parte, es la mente emocional. Es aquella que se deja llevar por los gustos, los deseos y el corazón. Subconscientemente creamos fuertes enlaces neuronales hacia ciertas cosas o personas. Nuestra mente subconsciente es la encargada de obligarnos a llevar a cabo acciones que en ocasiones consideramos irracionales. Es por ejemplo la que nos impulsa a comprar cosas innecesarias en ocasiones, o la que nos hace sentir celos, ira o amor loco. En nuestra mente subconsciente está prácticamente toda la información relacionada con nuestros problemas ya que siempre esas situaciones están asociadas a diferentes emociones y aunque no sea el subconsciente muchas veces el que dispara el bloqueo sí que tiene la información necesaria para acceder al disparador del inconsciente y eliminarlo. Es muy fácil comunicarse con el subconsciente, solo hay que permitirse sentir e imaginar y la información fluirá con facilidad. La mente subconsciente es la puerta que siempre tenemos que cruzar para llegar al inconsciente personal y al inconsciente colectivo.

Finalmente nuestra mente inconsciente, es la más primitiva de todas. Es aquella que almacena todas aquellas experiencias vividas por nuestra especie en sus millones de años de existencia. Aquí se encuentra todos los disparadores del inconsciente colectivo y del inconsciente personal. Es la encargada de gestionar cuestiones fisiológicas tales como la respiración, el ejemplo más claro de todos. Es una mente reactiva y sus patrones de acción están determinados por situaciones y vivencias milenarias. Es la sección mental más grande (6/7 partes de la mente) y oculta de la mente donde reposan innumerables experiencias que has vivido desde la niñez y que son imposibles de recordar. Están presentes en forma de impulsos, impresiones, pensamientos incontrolados, recuerdos reprimidos, comportamientos adictivos, patrones de conducta tóxicos todos ellos activos e impulsivos. Desde aquí muchas veces creamos nuestra realidad de forma totalmente inconsciente. Como bien decía Freud “EL INCONSCIENTE CREARA TU VIDA Y TU LO LLAMARAS DESTINO”

En el mundo espiritual, es precisamente en el inconsciente donde se cree que está tu verdadero yo, es el lugar desde el cual reaccionas y las cosas que llegan a este lugar te afectarán toda la vida. La capa inconsciente puede dividirse en el inconsciente personal, con traumas, complejos o problemas de personalidad, que dan lugar a diferentes bloqueos en cualquier área de la vida y el inconsciente colectivo, con arquetipos, memorias ancestrales, símbolos y creencias limitantes que nos condicionan sin ni siquiera ser conscientes de su existencia. La personalidad total incluye todas las capas de la mente.

El inconsciente personal es acumulado a través de las experiencias individuales posteriores al nacimiento. Cuando nos referimos a vivencias negativas, en su mayor parte, consisten en impulsos inaceptables, deseos, recuerdos que no puede ser integrados por el ego y experiencias que se han registrado psicológica o emocionalmente, pero no en forma totalmente consciente. Uno de los comportamientos más significativos del inconsciente personal son los complejos.

Un complejo puede actuar como una personalidad dentro de la personalidad.

Puede considerarse una red de pensamientos, sentimientos y actitudes mantenidos y unidos por una creencia limitante. Jung se refería a esa red de ideas y sentimientos como los más poderosos que rigen nuestra vida. Los complejos varían en el alcance y en el grado en que son una fuerza determinante de la personalidad. Los complejos pueden despertarse fácilmente con cierta clase de estímulos. Un complejo pues es tan poderoso que parece una personalidad aparte que cuando es activada funciona fuera del control del ego. Un complejo altera la conducta actual: la gente se encuentra haciendo y diciendo cosas que no quería hacer ni decir.

También hay complejos que pueden realzar la vida y contribuir al mejoramiento de la humanidad. Un complejo es cualquier forma impulsora ya sea positiva o negativa. Una idea o una imagen puede apoderarse tan intensamente de una persona que la lleva a una acción positiva y a un gran logro.

Dentro de esa parte de la mente inconsciente encontramos toda la información ancestral, de muchísimas generaciones anteriores a nosotros. Esos paquetes de información permanecen grabados en nuestro ADN porque durante muchos siglos nos sirvieron para perpetuar la especie y poder evolucionar. Hemos perdido el concepto de clan en el que actuábamos como una manada donde las necesidades del clan eran mas importantes que las de un solo individuo. En ese momento el inconsciente colectivo estaba muy activo en todos los seres humanos y aunque hayamos cambiado la percepción y la forma de vivir esa información permanece arraigada en la mente y cuando no somos conscientes de ella nos condiciona y nos dirige como si aun formamos parte del clan. A diferencia del inconsciente individual, que se adquiere a través de las experiencias vividas, el inconsciente colectivo es una plataforma común, compuesta por arquetipos que modelan nuestra individualidad. En otras palabras, según Jung, hay una serie de experiencias psíquicas, imaginarios y símbolos, cuya existencia no viene dada por los aprendizajes adquiridos, sino que se trata de experiencias que compartimos todos los seres humanos, independientemente de nuestras historias de vida individuales. Se trata de experiencias que obedecen a otro orden, por eso, Jung define al inconsciente colectivo como un segundo sistema psíquico cuya naturaleza es universal e impersonal. Así como las características físicas de un individuo son más o menos comunes a las de todos los individuos que pertenecen a la especie humana, también la psique tiene características comunes que existen independientemente de la cultura y de la historia de las sociedades. Se trata de una instancia que trasciende la edad, la vida e incluso la muerte; es una experiencia que ha acompañado a la humanidad desde su existencia. En sus primeros trabajos, Jung describió al Inconsciente Colectivo como aquel sustrato que hace posible comprender por qué las personas que pertenecen a culturas tan aparentemente distintas comparten algunas características anímicas. Esto último podría verse, por ejemplo, en los sueños repetitivos, en el arte, en los mitos y las religiones, en cuentos infantiles, en la sintomatología psíquica, entre otras áreas. Por esta razón, el inconsciente colectivo le sirvió a Jung para ofrecer explicaciones sobre los significados comunes de los símbolos y los mitos que aparentemente son distintos entre culturas. Entre otras cosas, el concepto de inconsciente colectivo ha servido para formular explicaciones sobre distintas experiencias humanas que la ciencia más tradicional y racional poco puede explorar. Por ejemplo, en cuestiones específicas sobre las experiencias místicas, las experiencias artísticas o algunas experiencias terapéuticas.

Además, el concepto de inconsciente colectivo ha impactado gran parte del lenguaje especializado en áreas que no son propiamente de la psicología, porque sirve para hablar sobre aquello que sabemos que compartimos, independientemente de la cultura, aunque no sabemos bien lo que es. Por la misma razón ha sido un concepto muchas veces problemático, ambiguo y sujeto a diversas críticas, sin que haya dejado de estar presente incluso en el lenguaje más cotidiano.

YO: Mente consciente

Inconsciente personal:

  1. Todo lo que no está en el consciente
  2. Recuerdos que han sido reprimidos por algún motivo
  3. Cosas que podemos recuperar fácilmente y traerlas a la conciencia

Inconsciente colectivo

  1. Herencia psíquica
  2. Reservorio de nuestra experiencia como especie
  3. Conocimientos que todos tenemos y compartimos simbólicamente

Existen experiencias que demuestran los efectos del inconsciente colectivo más claramente que otras: Experiencia del amor a primera vista, el deja Vu (sentimiento de haber estado antes en la misma situación) y el reconocimiento inmediato de ciertos símbolos y significados de mitos.  Ej.: Experiencia cercana a la muerte, personas de diferentes partes del mundo que viven situaciones similares sienten que abandonan su cuerpo, viendo sus cuerpos y el escenario y sienten como una fuerza que los atrae a la luz brillante, y ven a familiares fallecidos o figuras conocidas religiosas, etc.  Quizás todos estemos programados para vivir la experiencia de la muerte de esta manera.

INCONSCIENTE COLECTIVO = MEMORIA COLECTIVA DE LA HUMANIDAD

La gente estaría más sintonizada entre miembros de la misma familia; grupos sociales, culturales, y de raza. Pero hay una resonancia de fondo de toda la humanidad: lo que toda la gente experimenta para comportamiento maternal, patrones sociales, estructuras de experiencia y pensamiento.

Inconsciente personal: Solo los recuerdos individuales son parte de él.

Inconsciente familiar: Lenguaje, comportamiento y creencias de los miembros de una familia.

Inconsciente cultural: Común a los individuos que compartan la misma cultura.

Inconsciente Colectivo global: Contiene las ideas y símbolos más generales de la humanidad tales como el miedo común, a la oscuridad, los instintos, etc.

Mitos: Manifestaciones psíquicas que reflejan la naturaleza del alma.

Símbolos: Contenido inconsciente lleno de información.

El alma contiene todas las imágenes de las que han surgido los mitos y toda la información de los símbolos que nos rodean diariamente. Información que nuestro inconsciente que es un sujeto actuante muy activo interpreta constantemente como amenazas o ventajas. Hay que llegar a conocerse a sí mismo para saber quién es uno y entender porque a veces las cosas se bloquean y no conseguimos los resultados esperados. Para la mente consciente una situación puede ser muy provechosa, pero para el inconsciente puede resultar todo lo contrario y alejarnos de ella.

Toda persona sabe o más bien cree saber que le ocurre a otra persona y que le conviene.  Esta actitud se produce no tanto porque se pase por alto como autosuficiencia lo que es diferente, sino porque se aceptó tácita e inconscientemente el supuesto de la igualdad de todos.

El ello: totalmente inconsciente, irracional e ilógico, en él se sitúan el placer, la satisfacción y los instintos, es el niño que llevamos todos dentro. El más primitivo de los tres sistemas, opuesto al superyó y funciona a partir del principio del placer.

El yo: conocido por todos como el ego, funciona principalmente a nivel consciente, inconsciente y en algunos elementos subconscientes, es un núcleo organizado, coherente, racional y lucido de la personalidad. Es el negociador entre el ello y el superyó, representa el equilibrio y funciona a partir del principio de la realidad.

El superyó: es inconsciente, subconsciente y apenas consciente, es el conjunto formado de las experiencias permitidas y prohibidas, representa la conciencia moral, las reglas sociales, reprime los deseos y actúa como juez y censor del yo.

En las constelaciones hipnóticas conectamos enseguida con la mente subconsciente y desde allí de forma totalmente inconsciente para no ejercer ninguna influencia consciente, nos encontramos de frente con nuestros bloqueos y conflictos.

Utilizamos todos los sentidos durante una sesión, ya que la terapia es visual, auditiva y kinestésica. Vemos delante de nosotros nuestra realidad tal y como la percibe la mente inconsciente y escuchamos de nuestra propia boca las frases y las respuestas que necesitamos oír. Además, nos conectamos con muchas sensaciones muy reales a nivel físico y emocional. Es una búsqueda interior increíble y completa que nos convierte en nuestra mejor versión.

Durante la sesión alcanzaremos un nivel de relajación muy agradable que nos permite ver las cosas de una forma más armónica y tranquila. Iremos liberando emociones y creencias que nos limitan y de alguna manera nos convertiremos en los arquitectos de nuestra vida. Viendo cada paso que hemos dado y que estamos dando hacia el mejor de los futuros.

Cada sesión tiene una duración de 1.3h a 2h y se pueden realizar de forma presencial u Online. Las sesiones siempre son individuales pues de esta forma no se producen interferencias energéticas de otras personas.

También se puede realizar de forma consciente, podemos solicitarle a la persona que plasme una situación tal y como la esta experimentado en ese momento y después simplemente la vamos guiando en los cambios que debería realizar para conseguir alcanzar sus objetivos.

La terapia se realiza con elementos visuales (muñecos, madera, goma Eva, play móvil, etc.) y se combina con técnicas de hipnosis conversacional, visualización regresiva y liberación emocional.

Trabajando desde la emoción original más ancestral. Constelando vida presente, eliminando bloqueos del pasado y creando un nuevo futuro. Con esta herramienta no constelas a tu familia, constelas toda tu existencia espiritual.

Sesiones visuales, auditivas, kinestésicas y muy Mágicas. Aprende a colocar todas las experiencias de tu espíritu, para avanzar hacia un futuro mejor.

Encuentra tu propósito a través de la constelación. Desde tu propia percepción interior de la realidad

¿Qué se puede constelar?

Las partes de uno mismo – Cualquier bloqueo o área de tu vida actual – El karma – Las emociones – Los bloqueos energéticos – Los ancestros y la familia – Los guías espirituales

Sobre la terapia a través de vídeo conferencia

La hipnosis online es una realidad cada vez más instaurada. Este formato terapéutico tiene muchas ventajas, pero como durante décadas la única opción ha sido la visita presencial, todavía hay gente que desconoce esta alternativa fundamentada en el uso de Internet y de las nuevas formas de conectividad.

Estas son las ventajas y beneficios más importantes de la hipnosis online, algunas de las cuales incluso pueden hacer que personas que antes no se lo podían permitir por diversos motivos puedan realizarla.

Hay personas para los que el simple hecho de expresar sus problemas y contar aspectos personales de sus vidas les resulta un problema, especialmente si sienten que están en un lugar en el que no conocen. La hipnosis online permite asistir a las sesiones en un entorno que nos resulta familiar: nuestra propia casa.

Debemos tener en cuenta que el principal factor positivo para que la hipnosis sea más efectiva es la relajación. A mayor nivel de relajación mejor sesión de hipnosis. En casa en nuestro sofá y nuestra propia cama, la mente subconsciente se siente a salvo, no necesita activar ningún mecanismo de defensa por lo que es mucho más sencillo alcanzar niveles profundos de hipnosis. Después de la sesión no hay que conducir, ni exponerse a ninguna situación estresante lo que permite a la persona expandir este estado de bienestar un intervalo de tiempo mayor. De esta forma la mente puede procesar tranquilamente los cambios efectuados en el subconsciente y seguir generando nuevas conexiones neuronales positivas que se han generado durante la hipnosis. En otras palabras, no se interrumpe el proceso mental de sanación cuando acaba la sesión porque la persona puede permitirse más tiempo de relajación en su entorno, escuchando música o simplemente durmiendo un rato al concluir la hipnosis.

Tener un hueco en la agenda para ir a realizar las sesiones no solo implica estar ocupados el tiempo de la sesión: también hay que tener previsto el tiempo del desplazamiento en la ida y en la vuelta. La hipnosis online ayuda a que dispongamos de más tiempo, porque no hace falta desplazarse con el ahorro de tiempo que esto supone.

Otro de los beneficios es que no solo dispondremos de más tiempo: además, el tiempo dedicado a las sesiones puede encajar mejor en nuestros horarios.

Todavía hay quien prefiere mantener este hecho en la discreción, más allá de si es racional o no ocultar a los demás que vas a realizar sesiones de hipnosis.

Otra de las ventajas es que facilita la continuidad del tratamiento, lo cual es muy importante para lograr los objetivos y refuerza nuestro compromiso con ese proceso de mejoría.

La distancia entre uno mismo y el terapeuta que creemos que se adapta mejor a nosotros deja de ser un problema por el que preocuparse. En la hipnosis online, da igual si entre nosotros y el profesional hay 10 minutos a pie o 8 horas en coche. Por eso, como clientes expande nuestras posibilidades a la hora de seleccionar a los profesionales.

Por supuesto, la propia naturaleza de la hipnosis online hace que sea más accesible para personas con discapacidades motrices, o a gente mayor a la que moverse le cuesta demasiado.

El hecho de que la hipnosis online se realice a través de dispositivos electrónicos no conlleva un desgaste para su eficacia, pues es la misma que la de la terapia presencial.

Los motivos por los que uno decide acudir a hipnosis son muy variados, por ejemplo, una ruptura con la pareja, una situación de estrés laboral o una crisis existencial. Aunque mucha gente crea que solo es necesario cuando uno sufre un problema grave, cualquier persona puede beneficiarse de la ayuda de un profesional de la hipnosis, ya sea para aclarar las metas en su vida, solucionar un conflicto del pasado o para conocerse mejor.

Y es que la hipnosis aporta herramientas para que podamos sentirnos emocionalmente más preparados y nos educa para afrontar las posibles adversidades que puedan ir surgiendo a lo largo de nuestra vida.

Mejoran el bienestar mental y salud emocional y hacen que te sientas mejor.

Facilitan herramientas para manejar mejor los problemas cotidianos, las relaciones interpersonales y los conflictos que puedan ir surgiendo a lo largo de tu vida.

Te empoderan.

Te ayudan a reconocer y modificar creencias limitadoras.

Te ayuda a vivir en armonía contigo y con el entorno.

Te ayudan a conectarte con tu parte mas espiritual y el propósito de vida.

Sanan relaciones toxicas y adicciones.

Muchas personas temen que estas sesiones no puedan tener lugar a través de un formato online, ya que consideran que la pantalla de un dispositivo móvil o un ordenador, den lugar a un contacto frío o superficial. La experiencia de cientos de personas que han dado el paso de llevar a cabo una hipnosis online nos demuestra que si el terapeuta es el adecuado para el caso y la implicación de la persona es suficiente, la relación hipnótica y, por tanto, la ayuda y el cambio pueden darse perfectamente, aunque las dos personas no estén físicamente presentes en la misma habitación.

La presencia física, la voz, el tacto y la inmediatez de la interacción son aspectos que promueven el establecimiento de un vínculo de calidez, seguridad e implicación entre dos personas. Pero no lo son todo. Podemos estar delante de un terapeuta, físicamente, oyendo su voz, viendo sus expresiones, recibiendo sus respuestas de manera inmediata a nuestras palabras… y sentir que estamos ante alguien que no nos comprende, que no nos escucha, que resulta frío o desagradable o que, por alguna razón, no es capaz de proveernos la confianza que necesitamos. Una sesión cara a cara a través de una videollamada es perfectamente válida para sentir la presencia del terapeuta (positiva o negativa) aunque la distancia sea de kilómetros.

Una vez hecha esta reflexión, solo queda vencer esas resistencias -que a veces vienen del desconocimiento o el prejuicio- y darse a uno mismo la oportunidad de recibir ayuda a través de un formato que, aunque no sea el más convencional, sí puede ser el más adecuado para las circunstancias actuales que estamos atravesando en este momento y de la persona en cuestión. Dar el paso puede ser difícil pero la mayoría de las veces merece la pena: el 95% de mis clientes afirman que su bienestar emocional ha mejorado tras realizar sesiones de hipnosis online y se muestran muy satisfechos con el hecho de haber tomado la decisión de iniciarla.