Comienza hace 11 años cuando yo tenía 33 años y trabajaba como encargada de tres tiendas de deportes.

Me sentía feliz o eso pensaba yo, porque había tenido muchos problemas a lo largo de mi vida y por fin parecía que todo iba bien.

Pero… una noche cuando me fui a dormir mi corazón comenzó a latir rápidamente y empecé a sentirme mal.

Pensé que iba a morir allí en mi cama y me asuste mucho.

Me fui corriendo al hospital convencida de mi muerte inminente y después de muchas pruebas me dijeron que no iba a morir solo tenía un ataque de ansiedad.

Eso no es posible pensé, si yo estoy bien, ahora tengo todo lo que siempre pensé que necesitaba.

Pero resulto que no debía ser así porque a partir de ese día todas  las noches empecé a sentir los mismos síntomas y aunque visite muchos médicos todos me decían lo mismo.

Como no podía dormir porque tenía pánico a meterme en la cama comencé cada noche a meditar y a buscar alternativas para mi problema y de esta forma no solo conseguí mejorar notablemente sino que empecé a encontrarme conmigo misma y descubrí que no me había dedicado nunca tiempo a conocerme ni a escucharme.

Me interese por la terapia regresiva y conseguí sanarme totalmente y de repente un día recordé que yo siempre había deseado ser terapeuta, comprender y ayudar a las personas a solucionar sus conflictos y a entender porque se bloqueaban en algunas áreas de su vida. Pero por las circunstancias de mi vida había abandonado ese sueño.

Así que decidí que iba hacer lo que siempre había deseado y comencé a estudiar, deje mi trabajo  y busque mil maneras diferentes para ir formándome y comenzar a trabajar como terapeuta.

Y finalmente lo conseguí, sucedió que el sueño se hizo realidad y de repente me encontraba ayudando a muchas personas a encontrarse a sí mismas y a comprender lo que les estaba sucediendo.

Han pasado los años y he aprendido mucho de mis clientes y de toda la formación que he ido realizando a lo largo del tiempo, hasta el punto que ahora soy yo la que imparto la formación a otras personas que como yo quieren dedicarse a las terapias alternativas especialmente aquellas relacionadas con la hipnosis..

Por todas estas circunstancias personales la hipnosis y la terapia regresiva se han convertido en el motor de mi vida y los resultados que obtengo son muy satisfactorios con la mayoría de mis clientes.

La clave de mi éxito es la empatia y el crear una buena relación cliente/terapeuta basada en la sinceridad y el apoyo mutuo para poder lograr buenos resultados.

Si necesitas solucionar cualquier problema o quieres encontrar sentido a las cosas que pasan por tu cabeza juntos podemos buscar el enfoque mas adecuado para mejorar tu situación actual.